lunes, 2 de marzo de 2015

REPENSANDO LAS POLÍTICAS DE FOMENTO DE LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA EN BURGOS

Una gran parte de los Colectivos Sociales y Vecinales de nuestra ciudad llevan trabajando unas cuantas décadas para conseguir un modelo de Gestión Municipal que permita a los Ciudadanos/as burgaleses/as tomar parte en las decisiones que se adoptan en los diferentes proyectos urbanísticos, sociales, económicos y culturales que conforman la fisonomía de nuestra ciudad; también sobre una gran diversidad de acciones de mejora de la Gobernanza Municipal encaminadas a favorecer la calidad de vida de los Ciudadanos/as, con la implicación de Ciudadanos/as a Título Individual, las menos, hasta las implicaciones, con más o menos repercusión, de Organizaciones, Asociaciones y Asambleas Ciudadanas. Vertebrando todas ellas el Movimiento Ciudadano y Asociativo burgalés, un gran espacio para la Deliberación, la Cooperación y la Participación.

La necesidad de elaborar un Primer Diagnóstico y Plan Municipal de Participación Ciudadana se abordó en el año 2007 cuando el Ayuntamiento de Burgos decidió asumir las Políticas Activas de Fomento de la Participación Ciudadana demandadas por una gran parte de la Ciudadanía abordando la realización de un Proyecto participativo en el que se involucraron y participaron los principales Agentes Sociales y Vecinales de la ciudad. Éste Primer Plan Municipal de Participación Ciudadana se presentó como:

Un Diagnóstico y un Plan Municipal de Participación Ciudadana que permita facilitar y provocar una reflexión de todos los agentes implicados en el desarrollo de la Participación Ciudadana en Burgos, generar un pacto de consenso entre todos los grupos Políticos Municipales en esta materia y trazar directrices o líneas para avanzar.
La realización de este Plan Municipal de Participación Ciudadana no parte de cero ni pretende “borrón y cuenta nueva” sino que apoyándose en la realidad existente y en experiencias y buenas prácticas realizadas de un impulso nuevo a la Participación Ciudadana.
En estos últimos años, muchos Ayuntamientos, entre los que se incluye el nuestro, se han dotado de lo que podemos denominar un sistema estable de Participación Ciudadana: Reglamentos, Espacios Participativos como Consejos Consultivos y/o Sectoriales, Foros, Consultas, etc. pero suele ocurrir que este sistema da pronto muestra de sus limitadas capacidades para constituirse en verdadero motor de la Participación Ciudadana.
Sea por falta de contenidos y objetivos claros en estos espacios, por su carácter consultivo fundamentalmente, por los déficit de representatividad con relación a los distintos colectivos de la población, por la consolidación de relaciones clientelares que en ocasiones hacen que estos espacios se “perviertan”. Existe también la necesidad de crear nuevas formas, nuevos espacios donde la Ciudadanía no asociada pueda encontrar cauces de participación.
Debemos ser capaces de que estos mecanismos funcionen, vincular este sistema estable a los proyectos y momentos participativos de la ciudad haciendo que fluyan conjuntamente. Ello dará contenidos a estos espacios, los retroalimentará de modo significativo y relacional y los diversificará si es necesario. Este es uno de los retos de la planificación de la participación: identificar los mecanismos que permiten la conexión entre el programa estable de participación y los proyectos participativos.
Es importante también en estos momentos vincular este proceso participativo a otros que se realizan en la ciudad a diferente escala, así como aprovechar las oportunidades existentes: Plan de Modernización Municipal, Gran Ciudad, Planificación Estratégica de Centros Cívicos, Presupuestos Participativos, etc.
El Plan Municipal de Participación Ciudadana nos orientará en la situación actual respecto a la necesidad de actualizar el Marco Legal de la Participación: el Reglamento Municipal de Participación Ciudadana. Conscientes de que la mera regulación no provoca ni estimula por sí sola la Participación Ciudadana y de que ésta no se hace más efectiva por decreto no es menos cierto que una buena regulación dentro de un marco más amplio e innovador puede ayudar al desarrollo del ejercicio de este derecho.”

Es evidente que éstas líneas discursivas, que en su momento generaron un halo de ilusión en el entramado participativo de la ciudad, no se han materializado en las acciones y proyectos necesarios -lease la esperada reforma del Reglamento de Participación Ciudadana, la necesaria implantación de los Presupuestos Participativos, la división territorial en Distritos por la aplicación de la Ley de Grandes Ciudades, y la implantación de un proyecto que permita la Participación Individual de los Ciudadanos/as y una auténtica Participación Social en los Centros Cívicos- en gran parte debido a la inacción y falta de liderazgo social de los diversos Equipos de Gobierno Municipales, los cuales no han querido, después de 7 años, seguir impulsando, o aplicando, este Primer Plan Municipal de Participación Ciudadana, un plan orientado hacia la construcción de relaciones de confianza que facilitan la convivencia, el diálogo y el respeto a la diferencia y que permite las aportaciones de todas las visiones existentes en la ciudadanía.

Aún así últimamente se han realizado una serie de acciones encaminadas -reuniones de Colectivos, creación de Asambleas varias, reivindicaciones de Plataformas Ciudadanas, etc.- a implicar a la ciudadanía burgalesa en idear el Burgos del futuro con los pies en las necesidades actuales y pensando en las tendencias del presente. Un análisis de dichas convergencias nos lleva a repensar un nuevo proceso de planificación estratégica que adapte el modelo de ciudad a las transformaciones que han provocado factores como la globalización de las crisis económicas, la sociedad de la información, las nuevas tecnologías de la comunicación, las nuevas formas relacionales entre los Ciudadanos/as y sus Administraciones, y entre ellos mismos, las nuevas formas de hacer sociopolítica, etc. Y todo ello nos lleva a indicar que es la hora de realizar un Nuevo Plan Municipal de Participación Ciudadana basado en cuatro ejes fundamentales:

.- El Territorio y la Configuración de la Ciudad.
.- La Gestión de los Recursos Municipales.
.- La Cohesión Social y el Desarrollo Económico.
.- El Gobierno y la Ciudad.

Sabemos que el desarrollo de políticas que favorecen la Participación Ciudadana
es el resultado del legítimo derecho a la intervención de los Ciudadanos/as en el gobierno de los asuntos públicos y que así es como se va generando una Democracia Ciudadana, una Democracia basada en la relaciones; pues es bien sabido que la Democracia, al igual que ocurre con las sociedades actuales, se encuentra en constante evolución y cambio, ya que de por sí es dinámica por naturaleza propia y se va construyendo con las aportaciones de los Ciudadanos/as. Ésta construcción de la Democracia Ciudadana es un proceso relacional que convierte a los Ciudadanos/as y a sus Entidades -Asociaciones Vecinales, Ongs, Asambleas, Consejos Consultivos o de Barrio, Entidades de Voluntariado, Agrupaciones Culturales, etc.- en auténticos actores de regeneración democrática. Así resulta que para conseguir esta Democracia Participativa que perseguimos se deben de iniciar una serie de procesos que resulten ágiles y eficaces que a la vez irán creando mecanismos y herramientas participativas como las Consultas Populares, las Encuestas de Percepción Ciudadanas, los Presupuestos Participativos, los Foros Barriales, las Asambleas Virtuales, las Oficinas de Consultas Públicas, etc.

Con la creación de un Observatorio Local de la Democracia Participativa, órgano dependiente del Consejo Local de Participación Ciudadana o del Consejo Social, se pueden analizar y mejorar los siguiente aspectos:
.- La participación de los Ciudadanos/as en el Gobierno de la ciudad.
.La Participación Territorial (distritos o barrios).
.La Participación Sectorial (áreas y organismos municipales).
.El papel del Voluntariado y la aplicación de la nueva ley.
.El papel de las Entidades Ciudadanas y de los propios Ciudadanos/as de manera individual.
.- Representación efectiva, proceso de decisión y normativas de participación.
.- Las Nuevas Tecnologías (TIC’s) al alcance de los Ciudadanos/as.
.- Medidores de Participación y Satisfacción Ciudadana.
.- Procesos Participativos, Dinámicas de Participación Ciudadana, Presupuestos Participativos...
.- Calidad en la Administración Local: Sistema de Quejas y Sugerencias.

Gracias a las mediciones del Observatorio Local de la Participación Ciudadana se pueden mejorar los objetivos de la Participación Ciudadana y:
.- Hacer más transparentes y participativas las decisiones sobre el Presupuesto Municipal, así como el seguimiento de su cumplimiento.
.- Priorizar el desarrollo de la Participación de la Sociedad Civil, como elemento fundamental para la mejora de los procesos administrativos en la corporación local.
.- Apoyar la puesta en marcha, el funcionamiento y la coordinación de los Consejos de Participación Municipal y demás vías de Participación y Voluntariado, buscando el compromiso Ciudadano más allá de los Movimientos Participativos.
.- Buscar nuevas formas de implicar a los Ciudadanos/as asociados o a Título Individual en fórmulas directas informales y flexibles de participación y hacer un seguimiento de éstas.
.- Aplicar las TIC (Administración digital) en las relaciones entre el Gobierno Local y la Sociedad Civil con el fin de alcanzar un desarrollo económico, social e institucional sostenible.
.- Fomentar el uso racional y óptimo de los Centros Cívicos y Culturales, creando edificios multifuncionales que favorezcan todo tipo de servicios y de participación.
.- Elaborar un nuevo Reglamento Orgánico de Participación Ciudadana, dónde se incluya el Reglamento de los Presupuestos Participativos.
.- Mejora continua de la Administración.
.- Aplicación de un protocolo de actuación transversal en asuntos ciudadanos siguiendo pautas participativas, que incluya un diagnóstico y la búsqueda de un respaldo de Entidades y Ciudadanos/as a los proyectos municipales definitivos.

Con la creación de la Concejalía de Participación y Relaciones Ciudadanas se llevará a cabo la esperada reforma del Reglamento de Participación Ciudadana con el claro objetivo de profundizar en la Democracia Municipal y mejorarlo como un instrumento organizativo. Desde ésta Concejalía también se planteará la constitución y difusión de los mecanismos participativos que articula la Ley de Modernización del Gobierno Local, como son los Distritos y se modernizará el funcionamiento del Consejo Social, de los Consejos Sectoriales, de los Consejos de Barrio, así como el de la Comisión de Sugerencias y Reclamaciones y se lanzarán las propuestas, junto con la Concejalía de Hacienda, para iniciar los procesos de Presupuestos Participativos.

Entre los objetivos básicos de ésta Concejalía destacarán:
.- Garantizar y favorecer el acceso a la Ciudadanía a la Información pública local.
.- Reconocer y potenciar el papel de las Asociaciones, las Entidades Ciudadanas y el de todos aquellos Grupos de, o de, Ciudadanos/as que participen o quieran participar en la vida pública local.
.- Facilitar la Formación e Información necesaria para fortalecer la Democracia Participativa y Relacional en la ciudad.
.- Cualquier otra acción que permita relanzar y dinamizar la Participación Ciudadana en el ámbito local.

Entre los retos de futuro de estas Nuevas Políticas de Relación con la Ciudadanía e incidiendo con las oportunidades que nos ofrecen las Nuevas Tecnologías en el desarrollo de la ciudad, tiene que destacar la puesta en marcha de una nueva página Web participativa abierta a las opiniones y sugerencias de la Ciudadanía y con un claro espíritu interactivo y ágil que consiga tanto atraer a las Asociaciones como a los Ciudadanos/as interesados en participar en la mejora de la Concejalía de Participación y Relaciones Ciudadanas: la posibilidad de contar con la opinión de la Ciudadanía en aspectos tan importantes como son la creación de actividades específicas de Participación o de Formación tiene que ser una parte esencial de ésta Concejalía.

En la elaboración de las propuestas de mejora de la Participación Ciudadana tienen que participar tanto Ciudadanos/as a Título Individual como Asociaciones y Entidades Ciudadanas a través de diferentes procesos y mecanismos de participación que se irán diseñando a demanda. Con el objetivo de abrir el proceso de debate a la mayor parte de la Ciudadanía, por no decir toda, se pueden utilizar mecanismos capaces de englobar al conjunto de la Ciudadanía como la Web Municipal y los diversos Foros de Debate Ciudadanos, tanto los formales como son los diversos Consejos, como los informales, como son la diversidad de Asambleas y Grupos de Ciudadanos Organizados. Éste proceso participativo tiene que emanar desde el propio Ayuntamiento quién aportará al debate las primeras propuestas o borrador de contenidos básicos para posteriormente abrir el Debate Ciudadano. Debido a la importancia del tejido asociativo las reuniones con estos colectivos deberán de ser más frecuentes debido a que este tipo de Entidades Sociales, Vecinales, Culturales o de Voluntariado plantean, desde su conocimiento y trabajo diario, más cantidad de propuestas. Pero además de éstas propuestas colectivas también se deberá abrir el debate a todos los Ciudadanos/as a través de la página Web, en Buzones de Sugerencias en la red de Centros Cívicos y Culturales de Barrio, amén de en los propios Consejos de Barrio, o mapeando la ciudad. Igualmente los Grupos Políticos con representación municipal, y los que no la tienen, tendrán que aportar y hacer participes sus visiones, sugerencias y propuestas al proceso.

Éstas nuevas formas de hacer Participación Ciudadana se dirigirán especialmente a todos los Ciudadanos/as que quieran participar en las decisiones de la vida municipal de Burgos, a aquellos Ciudadanos/as que quieran formar una nueva Asociación, a todas aquella Asociaciones y Entidades inscritas en el Registro Municipal de Asociaciones, a los Órganos de Participación existentes y a los de nueva creación; también a todos aquellos Ciudadanos/as que quieran proponer Iniciativas o Sugerencias para el buen funcionamiento de algún servicio municipal o formar parte de las Entidades que fomentan el Voluntariado.

Asimismo, la realización de Encuestas de Percepción Ciudadana utilizando las Nuevas Tecnologías es otro punto que se debe de potenciar; la posibilidad de contar con las opiniones de la Ciudadanía es aspectos tan importantes como el urbanismo, el medio ambiente, los servicios sociales, la movilidad, la hacienda local, el desarrollo industrial, la cultura, etc. debe de ser un eje fundamental para el buen funcionamiento y el futuro de la participación y de la ciudad de Burgos.

Burgos se tiene que convertir en una ciudad, si cabe, más participativa y con la Reforma del Reglamento de Participación Ciudadana se tiene que volver a definir el Derecho de la Iniciativa Ciudadana y el de la Consulta Popular, haciéndoles más cercanos y reforzando el papel de los Ciudadanos/as ante la Administración Municipal.

La ciudad necesita un Proceso Participativo para la elaboración del Nuevo Reglamento de Participación Ciudadana, el cuál será elaborado por el Equipo Técnico de la Concejalía de Participación y Relaciones Ciudadanas, la propuesta se entregará a los Grupos Políticos Municipales y a los Partidos Políticos sin representación Municipal, así como a las diferentes Asociaciones y Colectivos Ciudadanos para que se estudie la información recogida en ese primer borrador. Durante un periodo de tiempo determinado, los Barrios y sus Asociaciones y Ciudadanos/as se tienen que convertir en la plataforma de debate y propuestas, a la par se iniciará un proceso similar en la página Web del Ayuntamiento, abierto a la Ciudadanía. Una vez acabado el proceso de información y sugerencias ciudadanas se redactará un Nuevo Reglamento de Participación, se someterá a información pública y se aprobará en el pleno del Ayuntamiento.
Las características fundamentales de ésta nueva reglamentación tienen que permitir a la ciudadanía:

.- Disponer de Capacidad para la toma de decisiones, fomentando la Democracia Participativa.
.- Establecer Mecanismos de Consulta efectivos, reforzando la Democracia Representativa.
.- Dotar de diversos Instrumentos Participativos, facilitando la Transparencia Municipal.

La toma de decisiones conjunta y la ejecución compartida de proyectos de ciudad es el nivel superior de la Participación que tiende hacia formas de Cogestión y Autogestión Ciudadanas.

Algunos ejemplos municipales pueden ser:
.- La asignación del 10% del presupuesto consolidado de inversiones del Ayuntamiento, que será decidido por los Distritos con la participación de las Entidades Sociales y de Ciudadanos/as; y gestionado por las áreas y organismos correspondientes.

El Consejo Social se tiene que configurar como el Consejo de los Consejos y en él tendrán cabida la gran diversidad de organizaciones Económicas, Sociales, Culturales y Vecinales así como de Ciudadanos/as a Título Individual.
Del mismo modo la Comisión Especial de Sugerencias y Reclamaciones, el órgano creado para la Defensa de los Derechos de los Vecinos ante los errores de la Administración Municipal, agilizará su funcionamiento y procurará resolver, lo antes posible, las quejas presentadas y las deficiencias observadas por los Ciudadanos/as en el funcionamiento de los Servicios Municipales.
El Consejo Local de Participación Ciudadana se tiene que convertir en un Consejo de Entidades de Participación y tendrá como funciones principales la Coordinación, Promoción, Seguimiento y Análisis de actividades de Fomento y Desarrollo de la Participación Ciudadana, y pasará a ser un Consejo con funciones ejecutivas y presupuesto propio.
No nos podemos olvidar de la división de la ciudad en Distritos, los cuales se convertirán en un instrumento esencial para el desarrollo de las Políticas de Proximidad y en impulsores de la Participación Ciudadana: así los Consejos Territoriales de Participación o Consejos de Barrio deben de ser los órganos que se integrarán en la organización desconcentrada de la Administración Municipal, y por supuesto incorporarán a los Ciudadanos/as que quieran participar a Título Individual junto a las Entidades y Asociaciones Ciudadanas que trabajan en ese ámbito territorial y sus funciones serán las de participar, informar y proponer actividades y proyectos en el ámbito de cada una de las Juntas Municipales de Distrito que se vayan creando.

Asimismo no nos podemos olvidar de la importancia de los Consejos Sectoriales habilitando uno por cada diferente Área Municipal, de modo que las Asociaciones y Ciudadanos/as puedan participar transversalmente en la gestión política del Ayuntamiento. En éstos ámbitos de actuación destacarían: Comercio, Cooperación al Desarrollo, Familia, Infancia, Inmigración, Juventud, Medio Ambiente y Sostenibilidad, Mujer, Tercera Edad, Urbanismo, Voluntariado, Discapacidad, Movilidad, Deportes, Empleo, etc.



PROGRAMA: OFRECE LO MEJOR DE TI, PARTICIPA EN TU CIUDAD.

Desde la nueva Concejalía de Participación y de Relaciones Ciudadanas se creará un nuevo Servicio Municipal dirigido a la Ciudadanía interesada en participar: La Oficina Municipal de Atención a la Participación, desde dónde se impulsarán Programas y Actividades orientadas al Fomento y Dinamización de la Participación Ciudadana, tanto Individual como Colectiva, así como al desarrollo del proceso de implantación de los Presupuestos Participativos. Asimismo ésta Oficina también se encargará de realizar el seguimiento de los Programas de Participación transferidos a Entidades Ciudadanas y de proporcionar asesoramiento a los Técnicos Municipales en la implantación de Programas de Participación Transversal.

Los Servicios que se prestarán desde ésta nueva herramienta de Participación Ciudadana, pueden ser:
.- Servicio de Atención Directa sobre Participación Ciudadana.
.- Difusión de la labor de los Ciudadanos que Participan.
.- Ofrecer información permanente y actualizadas en materia de Participación en la Ciudad: campañas, material divulgativo, página web, escuela de asociaciones, ciudadanos conectados, consejos consultivos, etc.
.- Reconocimiento y promoción de la labor que realizan los Ciudadanos/as que participan, creando la figura “Ciudadanos por Burgos”.
.- En colaboración con la Escuela de Asociaciones se encargará de ofrecer cursos de Formación Básica y Específica en materia de Participación Ciudadana así como promocionar Becas, Estudios, Proyectos y Premios sobre Participación que contribuyan a mejorar y reconocer las actuaciones de participación en la Ciudad de Burgos.
.- Coordinar y desarrollar nuevas campañas para el Fomento de la Cultura de la Participación Ciudadana.
.- Creación y apoyo de Foros de Encuentro e Intercambio de experiencias participativas.
.- Establecimiento de la Figura de Entidad de Participación.
.- Apoyo económico a través de Subvenciones y Convenios a Entidades y Ciudadanos/as para el desarrollo de actividades de Participación, así como el seguimiento y la evaluación de los Programas de participación de Entidades y Ciudadanos con los que se suscriban convenios o que cuenten con subvenciones en éste campo.
.- Crear Programas Municipales de Participación Social y Comunitaria en los Centros Cívicos, en colaboración con los Servicios Sociales.
.- Incrementar y mejorar la relación entre las diferentes Entidades y Ciudadanos/as en el ámbito de la participación.


sábado, 31 de enero de 2015

PRINCIPIOS, CONDICIONES, VENTAJAS, INCONVENIENTES Y CONSECUENCIAS DE LOS PROCESOS DE PARTICIPACIÓN CIUDADANA

LOS PRINCIPIOS DE LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA

Los Principios que transmiten las prácticas de la Participación Ciudadana se transforman en las convicciones con las que se fundamentan las decisiones de los Ciudadanos/as y son los que van modelando sus formas de actuar. Estos Principios que permiten dar coherencia y otorgan cierta forma de diseño a las acciones que se realizan en los Marcos de Referencia creados para su disposición, son los que logran contenidos, orientación y resultados. También nos señalan aquellas características que se deben de implantar en los Procesos de Participación para ser respetados y validados como tales y se conforman en los referentes que orientan y evalúan los diseños y su puesta en práctica, de tal manera que todas aquellas características y toda la estructura del Proceso Participativo sea coherente con los Principios que los definen. El Respeto hacia estos Principios permite a los Ciudadanos/as minimizar las probabilidades de creación de conflictos, evita las deslegitimaciones por partes interesadas y el abandono de los actores por falta de coherencia en las propuestas, posibilitando una excelente garantía de seguridad de éxito en el proceso y en los resultados.

Estos Principios, que se pueden señalar como fundamentales e imprescindibles en la base de los diseños y en la puesta en práctica de los Procesos de Participación Ciudadana son:


El Principio de Transparencia

Los Objetivos, los Planes y los Programas, las intenciones y los resultados de cualquier Proceso de Participación Ciudadana tienen que ser como un libro abierto y de pleno conocimiento público por iniciativa de la Administración o de la Institución que los promueva. Si queremos que el Ciudadano/a tome el control del Proceso en el que participa y conozca el desarrollo de las acciones emprendidas para comprobar que se desarrollan acorde con lo establecido, la Transparencia es la condición necesaria que permite constatar la coherencia existente entre las intenciones declaradas con lo que se está haciendo en la realidad.

El Principio de Acceso a la Información

Es el Derecho que tiene la Ciudadanía a conocer toda la Información que poseé la Administración -salvo las excepciones que marque la ley- para así preparar y desarrollar en las mejores condiciones posibles los Procesos de Participación.


El Principio de Igualdad de Oportunidades

Si se quiere garantizar que todos aquellos Ciudadanos/as que conforman un Proceso de Participación tengan la necesaria Igualdad de Oportunidades la Administración que lo promueve tiene que aplicar y garantizar el Principio de Equidad. El resultado del Proceso de Participación puede verse gravemente afectado si alguno de los Grupos o Ciudadanos/as implicados obtiene ciertos privilegios o mejores condiciones en relación a los demás, generándose, de ésta manera, un desconocimiento por una de las partes cuyo resultado es un acuciante debilitamiento del compromiso con los posibles acuerdos a alcanzar, lo que a la par derivará en nuevos conflictos que llevarán a deslegitimizar el Proceso.
Para que esto no suceda es sumamente importante un reparto equitativo de los recursos, el libre acceso a la información y una ponderada capacidad de influir; todo esto implica necesariamente ofrecer, en ocasiones, un apoyo especial a un determinado sector, si, por ejemplo detectamos en éste ciertas carencias o desventajas iniciales en relación con otros grupos o participantes. También se tiene que tener en cuenta que si se quiere avanzar en el cumplimiento de la Igualdad de Oportunidades es necesario reconocer la relevancia de desarrollar, formando en su caso, las capacidades necesarias en los actores del Proceso, de tal manera que su participación pase a ser sustantiva y tenga el impacto deseado en la toma de decisiones.


El Principio de No Exclusión

En un Proceso Participativo tienen que estar representados los participes que tengan interés significativo o que puedan verse afectados, negativa o positivamente, por el tipo de medidas que se puedan acordar. Es obvio que la exclusión de algún participe, o grupo de interés, dificulta el conocimiento de todos los puntos de vista e impide vislumbrar los posibles conflictos existentes o futuros, reduciendo, así, las posibilidades de obtener las mejores soluciones posibles; por otra parte también se corre el riesgo de que los acuerdos adoptados sean desconocidos por algún participe o grupo y que la implementación de los éstos sea claramente boicoteada.


El Principio del Reconocimiento

Participar supone reconocer la legitimidad y la diversidad de ideas, opiniones, percepciones, posiciones e intereses respecto al tema o cuestión de que se trate. Por lo que a la hora de realizar el diseño del Proceso de Participación se debe de tener en cuenta la diversidad de puntos de vista y cuidar de que estos no sean descalificados.


El Principio de Respeto a la Diversidad

Participar, también supone, respetar y tolerar. El respeto y la tolerancia entre los Ciudadanos/as y sus Grupos, formales o informales, es fundamental durante el desarrollo del Proceso Participativo, y en la vida en sociedad. Si durante el Proceso se observan faltas al respeto de las personas o intolerancias, amen de evitarlas y solventarlas, lo que se debe de hacer es solicitar la presencia de Facilitadores que ayuden a considerar las diferencias como oportunidades de enriquecimiento mutuo, lo que favorece al Proceso y a la Participación. Si se comprende que no hay una sola verdad sobre la cosas y que el valor de Participar es actuar sobre la base de considerar la diferencia para alcanzar acuerdos, se habrá alcanzado la clave para respetar la diversidad y con ello una gran base para lograr la Convivencia Social.


El Principio de la Receptividad

Para participar hay que comprometerse, de acuerdo con los criterios y condiciones establecidas en el diseño y en la convocatoria del Proceso, a aceptar e incorporar las decisiones adoptadas. Para participar se sobreentiende la capacidad que tienen los participes por aceptar la incorporación de nuevas ideas y el no poner trabas a la puesta en práctica de los resultados obtenidos, independientemente de que éstos se ajusten, o no, a las expectativas inicialmente establecidas en el inicio del Proceso por parte de los que convocan y de los que participan. También es necesario, para el efectivo cumplimiento del Principio de Receptividad, que los compromisos adquiridos en el Proceso sean coherentes con el nivel de participación establecido en el diseño.


El Principio de Voluntariedad

La Participación se hace y se practicá de forma Voluntaria y los Ciudadanos/as que se incorporan a un Proceso Participativo lo hacen por su propio interés o por el de la Comunidad. Si la Participación se hace por, o con, algún tipo de coacción o por obligación, pierde toda su legitimidad y las acciones y resoluciones pueden llegar a ser revocadas. La Voluntariedad es necesaria para asegurar el compromiso de los participantes: su disposición en el tiempo, la calidad de los recursos materiales y humanos favorecerán su disposición anímica, cuestión ésta necesaria para trabajar sin presiones.



LAS CONDICIONES PRÁCTICAS A CONSIDERAR EN LA PUESTA EN MARCHA DE LOS PROCESOS DE PARTICIPACIÓN CIUDADANA

Las condiciones son los requisitos básicos que se tienen que considerar en la puesta en práctica de los Procesos de Participación Ciudadana para que éstos tengan la viabilidad deseada y se conformen según lo establecido en sus Principios. Para ello es necesario asegurarse de la existencia de una gran parte de éstas, de tal manera que contribuyan positivamente en la ejecución del Proceso y se produzcan unos buenos resultados. Se sabe de la existencia de determinados factores que dificultan o desvirtúan la participación sobre los que hay que anticiparse, o advertir, para efectuar acciones al respecto y poder así disminuir los posibles efectos negativos; elaborar un buen Diagnóstico de la Situación en la que se va a desarrollar el Proceso Participativo favorece la utilización de la condiciones del mismo así como a elaborar las acciones necesarias que permitan minimizar los efectos negativos en el desarrollo del Proceso, logrando las mejores condiciones posibles para su realización y ejecución.


Las mejores Condiciones para llevar a la práctica los Procesos de Participación Ciudadana de manera exitosa son:

La Institucionalización de la Participación Ciudadana y el Espacio Público

Los Procesos de Participación Ciudadana se ven favorecidos en la medida en que se reconocen como una actividad habitual en la Gestión Pública y más aún si existen o se crean los Espacios Públicos donde implementarlos. La existencia de una legislación sobre Participación Ciudadana, Reglamentos que hacen posible su puesta en práctica, Espacios, Territorios e Instancias donde trabajarla, Planes y Evaluaciones para su correcta gestión, Responsables designados para ejecutarla, Recursos que la posibilitan, Ciudadanos/as que la practican, etc., contribuyen de manera positiva al Fomento y al Desarrollo de la Participación. La Ciudadanía, sus Representantes y los/as Funcionarios/as Públicos deben de conocer la Institucionalidad y Transversalidad que tiene la Participación Ciudadana en la diversidad de los Servicios Públicos y estar informados sobre los Derechos y Deberes que ésta conlleva para aprovechar de la mejor manera posible los espacios y cauces alcanzados.


La Voluntad Política

Para que la Participación Ciudadana sea efectiva y sus Procesos se asuman con toda su normalidad hace falta Voluntad Política: los Representantes de los Ciudadanos/as tienen que estar firmemente convencidos y comprometidos con la apertura de la Gestión de lo Público a la intervención de la Ciudadanía, y para ello, es preciso que éstos sean receptivos con los Procesos de Participación, consideren sus aportaciones y destinen Recursos Humanos y Materiales al Fomento y Desarrollo de la Participación Ciudadana.


La Orientación hacia los Resultados

Las Administraciones y los Ciudadanos/as necesitan un proyecto, un objetivo, para Participar: si ambos se integran en un Proceso de Participación deberán de estar motivados por una razón, la cual se acabará expresando en el resultado esperado. Si ésto último esta claramente definido y aceptado se logrará el compromiso de los participantes. También es necesario que la expectativas de los participes y de la Administración se ajusten para que no se generen frustraciones o falsas esperanzas durante y al término del Proceso. Si se precisan, al inicio, los objetivos y los resultados esperables, se habrá contribuido a mantener el foco en cada una de las acciones que se desarrollarán hasta la conclusión del Proceso.


La Planificación

Los Procesos de Participación Ciudadana tienen que tener objetivos realistas, posibles de alcanzar y realizables en unos tiempos determinados. También es conveniente segmentar el Proceso en etapas que tengan objetivos fácilmente medibles y evaluables, así durante el desarrollo del Proceso se percibirán los avances y se podrán rectificar los posibles errores. Para cumplir los objetivos, desarrollar los proyectos y acotar los tiempos se tiene que disponer de un buen Plan de Trabajo que sirva como herramienta de gestión y control. Este Plan de Trabajo tiene que ser conocido por los Participantes lo que les facilitará una preparación anticipada y una disposición de los tiempos marcados.


La Disposición de los Recursos

Los Procesos de Participación Ciudadana requieren de Recursos Humanos, Materiales, Económicos y Temporales. Para disponer de una manera armonizada de estos recursos hay que realizar unas buenas planificaciones y unos buenos análisis de las inversiones necesarias con la finalidad de que se puedan llevar a cabo todas las actividades previstas. En un primer lugar se considerarán los tiempos a dedicar y las competencias y disponibilidades de las personas que van a actuar; para ello se utilizarán los cronogramas, pues estos permiten visualizar de manera sumamente práctica las distribuciones de trabajo y las horas disponibles de los participantes. Los recursos materiales y económicos serán los que permitan disponer de los equipamientos, insumos y servicios necesarios para realizar adecuadamente las acciones requeridas.


La Responsabilidad

En un Plan de Participación Ciudadana se tiene que definir claramente quién asume las responsabilidades sobre el Proceso y las acciones a desarrollar. De ésta manera tanto los/as organizadores como los/as participantes sabrán quienes son sus interlocutores válidos y podrán canalizar las solicitudes, dudas, ofertas y toma de decisiones de una forma efectiva; evitándose malos entendidos, desconocimientos del avance del Proceso y cualquier otra incidencia no prevista o simplemente la falta de responsabilidades asignadas.


La Adecuación a las Realidades Particulares

Un Proceso Participativo que haya logrado unos buenos resultados en un lugar determinado y con unos actores determinados puede que no sea el indicado para otro lugar y con otros actores. Para que un Proceso se adecué a un territorio o a un espacio determinado es de suma importancia considerar las características específicas de cada Comunidad o de cada grupo, o grupos, con los que se va a participar; así variarán los temas a tratar, las actividades a programar, los materiales, el lenguaje a utilizar, los requisitos para participar, etc. y el Proceso en si mismo.


La Legitimación de los Grupos Involucrados

Si los actores implicados en el Proceso Participativo tienen la convicción de que sus intervenciones, visiones y opiniones tienen posibilidades reales de incorporarse en el tema para el que se les convoca, éste se desarrollará de manera exitosa. La buena comunicación entre las partes, el diálogo permanente sobre las ideas, la incorporación de sugerencias y la posibilidad de consultar lo máximo posible sobre su organización hace que el Proceso sea aprobado desde el inicio por los actores participantes; después se tendrá que mantener la legitimidad mediante el cumplimiento de las condiciones acordadas.


Los Apoyos externos

Cuando un Proceso de Participación se encuentra con la existencia de temas sensibles que perturban los diferentes intereses en juego es aconsejable que esté apoyado por alguna Entidad Especializada que no tenga intereses propios, ni este involucrada, en las materias que se traten. De ésta manera se conseguirá la suficiente confianza entre las partes, las cuales verán como en el diseño y en la conducción del Proceso no aparece la sensación de manipulación y se superaran los momentos críticos de manera exitosa.



VENTAJAS, INCONVENIENTES Y CONSECUENCIAS
DE LOS PROCESOS
DE PARTICIPACIÓN CIUDADANA

En los Procesos Participativos es necesario considerar las ventajas y los desafíos que conlleva la implicación de los Ciudadanos/as en la Gestión Pública, siendo de gran relevancia que las Administraciones actúen y oferten a la Ciudadanía Planes y Procesos de Desarrollo de la Participación Ciudadana convincentes y persistentes que eviten las frustraciones inherentes en estos tipos de Procesos. De la misma manera la Ciudadanía que participa tiene que estar al tanto de los requerimientos y condiciones que existen por su parte para que al incorporarse en cualquier Proceso esté dispuesta a prestar parte de su tiempo y esfuerzo para lograr una participación deseable y responsable. Si se conocen cuales son las ventajas y las exigencias de los Procesos de Participación Ciudadana se asegurará un factor importante para llevarlos a buen término.

Las Ventajas que ofrece la Participación Ciudadana son:

. Conecta a los Ciudadanos/as con sus Representantes y la Administración Pública fortaleciendo la Democracia Participativa y Relacional.

. Los Ciudadanos/as y sus Grupos Formales e Informales conocerán y difundirán los Derechos y Obligaciones de la Participación Ciudadana facilitando una actuación responsable y reforzando el compromiso adquirido.

. Amplía y canaliza la información a todos los Ciudadanos/as a los Grupos interesados.

. Ofrece transparencia en los Procesos de Toma de Decisiones pues cuantos más Ciudadanos/as estén involucrados más acceso habrá a la información disponible.

. Los Ciudadanos/as y los Grupos que Participan en la Vida Pública aportan ideas, opiniones y recursos que sirven para mejorar las obras y proyectos abiertos a los Procesos Participativos.

. Legitima las propuestas planteadas por los Ciudadanos/as en la medida en que son incorporadas en las resoluciones finales.

. Da credibilidad a la Institución que impulsa el Proceso de Participación.

. Permite corregir errores, dificultades y conflictos en los proyectos originales, evitando que estos aparezcan posteriormente.

. Da continuidad a los acuerdos y resultados alcanzados.


Los Inconvenientes a superar en los Procesos Participativos son:

. La Administración Pública y los Representantes de los Ciudadanos/as se pueden sentir amenazados en la medida en que se cuestionan sus planes y proyectos.
. Al aumentar las expectativas de los participantes se produce un aumento de la presión hacia el proyecto o programa en cuestión.
. Se pueden presentar deficiencias y dificultades en lo relativo a la representatividad de los participantes, generándose conflictos por parte de los sectores que no se sienten, o se sienten mal, representados.
. Puede originar conflictos en los ámbitos involucrados, provocando divisiones y confrontaciones innecesarias en detrimento de la cohesión requerida.
. Requiere de competencias y de facilitadores en dinámicas de grupos y en mediación y resolución de conflictos; y por supuesto una gran flexibilidad y capacidad para modificar las propuestas iniciales e incorporar elementos no previstos inicialmente.
. Los Procesos Participativos alargan la duración de los Proyectos y hacen que aumente su presupuesto inicial, debido a que se deben de incluir los gastos necesarios para la implementación de las actividades en las que participan los Ciudadanos/as.

Consecuencias de no implementar la Participación Ciudadana:

. Los Proyectos o Programas pueden ser rechazados por los Ciudadanos/as con el consiguiente incumplimiento de los objetivos y la pérdida económica correspondiente.

. Los Representantes de los Ciudadanos/as pueden verse obligados a rectificar, de manera tardía, frente a las críticas que pueda generar el proyecto en cuestión.

. Se puede originar un incumplimiento de compromisos y plazos al notarse la necesidad de modificar o rehacer a última hora el proyecto o programa.

. Se generá perdida de confianza en la capacidad de resolución y competencia en los Representantes de los Ciudadanos/as a la hora de concluir los proyectos.

. Aparecen toda serie de rumores y confrontaciones al no existir canales establecidos para el diálogo y la oferta de información.

. Se construye una mala imagen de las Instituciones que implementan sus programas sin tener en cuenta la opinión y la Participación de los Ciudadanos/as o de sus Grupos Organizados.

. Se produce un distanciamiento entre los Representantes y los Ciudadanos/as, generando pérdida de confianza en la Administración Pública que gestionan y un ambiente desfavorable en las maneras de entender las formas Democráticas y Relacionales.



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