lunes, 20 de enero de 2014

BUSCANDO LA BUENA PRAXIS DE LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA EN LA CIUDAD DE BURGOS

A día de hoy existe, en la sociedad Burgalesa, una gran preocupación por los problemas que genera la falta de una buena praxis de la Participación Ciudadana en el seno del Equipo de Gobierno Municipal de nuestra ciudad: si tenemos en cuenta los vínculos existentes entre la involución de las estructuras democráticas y el desarrollo de la participación de los ciudadanos, y en el de sus formas de participar, o de las formas en las que nos dejan participar; observamos que la participación directa, el gran baluarte de la democracia representativa, choca frontalmente con los cauces y demandas de Participación Ciudadana que reclaman los valedores de una apertura relacional entre administrados, ciudadanos que eligen, y administradores, ciudadanos que han sido elegidos.

Sabemos que las formas de nuestra democracia local, o por lo menos las que propugnan una gran parte de los Ciudadanos Electos, con representación municipal, no es un acervo inamovible, y más si tenemos en cuenta que el papel y las funciones de las Administraciones Locales tiende a evolucionar en los marcos de los Procesos Participativos, dónde las soluciones que se consideran apropiadas en un momento concreto deben de ser constantemente verificadas, y por ende, se verán cuestionadas según se vayan produciendo los cambios que demanda la sociedad, siendo estos un reflejo de las necesidades y expectativas que sienten y demandan los ciudadanos.

Pero más allá de las diferencias entre unos y otros, lo que de verdad preocupa es la capacidad efectiva del Equipo de Gobierno Municipal a la hora de asumir el papel que le es asignado por una gran parte de la sociedad Burgalesa y, por otra, la calidad de las relaciones de los Ciudadanos Electos con una parte de los Ciudadanos que demandan más participación en los procesos y proyectos de ámbito municipal.

En un somero análisis sobre los cauces de participación institucional (Reglamento de Participación Ciudadana, Consejos Sectoriales, Consejos de Barrio, Escuela de Participación Ciudadana, Fundaciones, etc.) de los que disponemos los Ciudadanos Burgaleses, identificamos las siguientes problemáticas:
.- Un gran desinterés por parte del Equipo de Gobierno Municipal y un sentimiento de laxitud ciudadana con respecto a las políticas locales y desarrollo de los cauces de Participación Ciudadana.
.- Una gran dificultad, y ciertas trabas administrativas, a la hora de implicar más a la ciudadanía mediante fórmulas directas de consulta y participación.
.- La debilidad de la Democracia Representativa local que hace que el Equipo de Gobierno y la Administración Municipal sean poco receptivos, eficaces, transparentes y responsables con las demandas ciudadanas.

Es cierto que ésta problemática no coexiste en todos los ámbitos de la vida participativa local, tal y como nos demuestran los esfuerzos y la implicación de ciertos colectivos ciudadanos -fundaciones con fines sociales, asociaciones institucionales, etc.- en las relaciones con la Administración Local; y esto nos puede llegar a demostrar que a pesar de los problemas y obstáculos que podemos percibir también hay señales de diálogo, avance, confianza y experimentación.

Bajo estas premisas nos resulta necesario centrarnos en la problemática de la Participación Ciudadana en la vida pública local y retomar en un nuevo Reglamento de Participación Ciudadana los cauces y los puntos de referencia más significativos que demandan los Colectivos y los Ciudadanos, con la finalidad de ofrecer orientaciones comunes y a la par ir estimulando y adaptándonos a los procesos, a las formas y a los mecanismos que la Participación Ciudadana, y la Democracia Relacional, nos ofrecen como vía para solucionar y normalizar ésta problemática; o dicho de otra manera, se propone al Equipo de Gobierno Municipal que estudie y valore un conjunto coherente de principios y líneas directivas como base común de la acción municipal en éste ámbito tan demandado y esencial para la democracia local:
.- Garantizar el Derecho Ciudadano de acceso a una información clara, concisa y completa y a participar en las decisiones y proyectos importantes que afectan al futuro de la ciudad y por ende al suyo propio.
.- Buscar nuevos cauces orientados a reforzar y promover una nueva Cultura de la Participación Ciudadana.
.- Conceder una gran importancia, y esencial, a la comunicación, de ida y vuelta, entre los Ciudadanos y el Equipo de Gobierno Municipal, y estimular a los Concejales para que favorezcan la participación de los ciudadanos y consideren atentamente sus demandas y sus expectativas con la finalidad de dar las respuestas apropiadas a las necesidades que estos expresen.
.- Reconsiderar la cuestión de la participación de los ciudadanos en su conjunto teniendo en cuenta los mecanismos que ofrece la Democracia Relacional y las formas de Participación Directa en los procesos decisionales y en la gestión de los grandes y pequeños asuntos locales.
.- Descartar las soluciones demasiado rígidas y permitir la experimentación, privilegiando las habilitaciones frente a las prescripciones; y prever, en consecuencia, una amplia gama de instrumentos de participación, así como la posibilidad de combinarlos y adaptarlos según los casos.
.- Realizar una seria y profunda evaluación de la situación de la participación en la ciudad y fijar los hitos apropiados para prever un sistema de seguimiento que permita controlar su evolución con la finalidad de identificar las causas de las tendencias positivas o negativas en la participación de los ciudadanos y medir el impacto de los mecanismos adoptados.
.- Hacer posible los intercambios de información sobre las mejores prácticas de participación y sostener un aprendizaje recíproco entre diversas entidades locales y sus ciudadanos sobre la eficacia de los diversos métodos de participación; garantizando que los ciudadanos sean informados plenamente de toda la gama de oportunidades participativas disponibles.
.- Conceder una especial atención a la situación de los ciudadanos que tienen mayores dificultades para participar activamente o que, por diversas cuestiones, quedan al margen de la vida pública local e ir estimulando el desarrollo de la participación ciudadana a título individual.
.- Reconocer el potencial de los niños y de los jóvenes y destacar el papel que pueden jugar llevando alguna de sus ideas y de sus soluciones a la práctica.
.- Reconocer y potenciar el papel de las Asociaciones y de las Agrupaciones de Ciudadanos como socios esenciales del desarrollo y del mantenimiento de la Cultura de la Participación Ciudadana.
.- Movilizar los esfuerzos conjuntos del Equipo de Gobierno Municipal en todos los niveles sectoriales, siendo cada Concejal responsable de la aplicación de las acciones apropiadas que sean de su competencia, sobre la base del principio de subsidiariedad.



Mecanismos que favorecen la buena práctica de la Participación Ciudadana:


Participación en una Comisión Municipal:
Las personas designadas son Ciudadanos que representan generalmente a un movimiento asociativo o a un grupo de interés general -un proyecto determinado, la elaboración de un plan, etc.- ante las comisiones o los grupos de trabajo del Equipo de Gobierno Municipal. En algunos casos la participación de los ciudadanos se limita a una función de asesoramiento; en otros, juegan un verdadero papel en la toma de decisiones.

Ejercicios de Anticipación:
Podemos utilizar diversos métodos, en el marco de los ejercicios de anticipación, pero todos tienen la finalidad de definir la “visión” que los ciudadanos participantes tienen del futuro y del tipo de futuro que desean crear. Los ejercicios de anticipación se utilizan para aclarar estrategias globales en un municipio, en un área o en un determinado tema en cuestión.

Gestión de Servicios por los Usuarios:
En este tipo de iniciativas los ciudadanos adquieren directamente el control y la gestión del servicio afectado, también de los recursos correspondientes. Este tipo de iniciativas se utilizan normalmente en la gestión de los Centros Cívicos o en Centros Culturales y funcionan generalmente mediante un Consejo Ejecutivo elegido por el conjunto de los usuarios.

Grupos de Discusión:
Son grupos de ciudadanos que se reúnen con los Concejales o con los Técnicos Municipales para discutir o proyectar una cuestión específica. Este grupo no tiene que ser, necesariamente, representativo de toda la ciudadanía. Normalmente la discusión no superá las dos horas y puede girar en torno a las necesidades específicas de un grupo, de la calidad de un servicio determinado o de generar ideas para exponer una política municipal o una estrategia de ciudad.

Jurados de Ciudadanos:
Es un Grupo de Ciudadanos, elegidos de manera que representan equitativamente a la ciudadanía, que se reúne para estudiar un proyecto, idea o cuestión determinada, a petición del Alcalde, Concejal, o Equipo de Gobierno Municipal. Estos Jurados Ciudadanos reciben elementos de apreciación de expertos -documentación, planos, etc.- y pueden proceder a realizar estudios o entrevistas a diversos técnicos. Este tipo de procedimientos suele durar unos cuantos días al término de los cuáles redactan una memoria o informe en el que se presenta su punto de vista y todas las opiniones vertidas. Éstas opiniones tienen por finalidad ofrecer diversos elementos de juicio en los Órganos o Consejos decisorios.

Asambleas de Ciudadanos:
Es una reunión general de ciudadanos convocada a petición de un grupo de ciudadanos, o de asociaciones, por un Consejo Sectorial o por el Equipo de Gobierno Municipal con la finalidad de obtener el punto de vista de la ciudadanía sobre determinadas cuestiones o simplemente para facilitar un debate sobre diferentes opciones de un servicio, un proyecto, una política o los presupuestos municipales. El papel de las Asambleas puede ser consultivo o decisional y puede llegar a convertirse en el órgano deliberante de un área geográfica determinada.



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